Libro Al Abordaje en el Amor
Libro El Refugio de las Voces Silenciadas
al-abordaje-en-el-amor-720

¡ Disponible online !
¡ Disponible en tu librería preferida !
 
Embárcate en el Göteborg
y disfruta este verano
con la aventura de Valeria
 

 

portada-real-delante

 
Disponible en tu librería preferida
Disponible online

 
Este verano resuelve
el misterio del internado
donde nada es lo que parece
 
¡ Atrévete a escuchar !

previous arrow
next arrow
Libro Al Abordaje en el Amor
Libro El Refugio de las Voces Silenciadas
al-abordaje-en-el-amor-720

¡¡¡ Segunda edición disponible !!!
Pídelo en tu librería.
Disponible también online:
libros.cc, amazon, Casa del Libro,
fnac, todostuslibros.com

Embárcate este verano
en el Göteborb y
vive la aventura de Valeria

portada-real-delante

¡¡¡ Ya disponible !!!
Pídelo en tu librería habitual.
Disponible también online:
ExLibric, amazon, Casa del Libro,
PodiBooks, todostuslibros.com

Sumérgete este verano en el
misterio del internado.
Atrévete a escuchar
y resuelve el misterio.

previous arrow
next arrow
Duelo de Velas
Duelo de Velas

Hay un tipo de duelo, sin rímel corrido, del que no se habla lo suficiente. No es por alguien que se ha ido, sino por algo que se va con el tiempo: la juventud.

Sí, queridas y queridos, esto va de cumpleaños sin querer cumplir años. De mirar el espejo y preguntarte:

—¿Y tú quién eres y qué hiciste con mi mandíbula?

Y peor aún: de que el espejo no responda… porque el mundo entero ha empezado a no verte.

Porque con los años, no solo el cuerpo cambia. Cambia también cómo nos ven. O aún peor: si nos ven.

Y si a eso le sumamos el peso del ideal de belleza (ese que nos enseñaron cuando aún veíamos Sailor Moon), el fardo se hace montaña.

Vamos a pensarlo otra vez

¿Y si te dijera que este duelo no tiene por qué doler?

Apagar velas debería ser motivo de fiesta, no de funeral simbólico. Pero LO QUE SE APAGA A VECES NO ES LA VELA… ES LA MIRADA LUMINOSA que tenías sobre ti misma.

Y claro, una pregunta de hechicera:

¿Cuánto de ese malestar es realmente tuyo? ¿Y cuánto has tragado, sin chistar, de una cultura que glorifica lo joven, lo nuevo, lo liso y lo “sin estrenar”?

Porque dime: ¿Quién decide tu valía? ¿Tu reflejo? ¿Tu edad? ¿Un algoritmo? ¿El jefe que cree que a los 40 años ya no aprendes ni a usar Google Meet?

No, queridos. Eso lo decidís vosotros.

Y te digo como mujer que ha vivido ya varias estaciones y que aún prende velas en vez de apagarlas. Algunas aromáticas, otras rituales, otras para leer con mejor luz. Pero nunca, jamás, para llorar lo que ya no soy. Por lo que soy ahora, me ha costado muchas lunas y mucha magia.

Si rescataras una foto de tu abuela a tu edad, salvo que fuera una adelantada a su época, verías a una mujer muy distinta. Con otras expectativas, otras herramientas. Y probablemente sin tiempo para preguntarse si su contorno facial seguía siendo tendencia. ¿Te das cuenta? No somos como ellas. Vivimos más, y mejor.

Entonces, ¿por qué nos castigamos más?

Vivimos con más recursos, más voz, más experiencias y, sin embargo, muchas soplamos velas como si nos estuvieran firmando el finiquito de nuestra vida.

Si no sabes que día vas a morirte…

¿Cómo sabes que ya es tarde para empezar algo nuevo?

Eso fue mi momento «ajá».

Una noche, sola, con mi copa de vino rosado y espumoso, un haz de luz y mis cremas de noche elaboradas con polvos de libélulas, puestas como armadura, me dije:

—¿Y si este es el mejor día que te queda? ¿De verdad te lo vas a pasar quejándote de tu papada?

No. Ese día me apunté a un taller, le hablé bonito a mi cuerpo, escribí este blog, y abrí la puerta a lo que venga.

Así que, si me dejas darte un hechizo de bruja rubia, aquí va:

No temas al paso del tiempo, teme a pasar por el tiempo dormida.

Las canas no dan miedo, lo que asusta es vivir creyendo que ya no puedes empezar otra historia.

¿Tienes prejuicios edadistas? ¿Has dejado de soñar con cosas nuevas por creer que ya no estás en edad? ¿Quién te enseñó eso?

Y lo más importante. ¿Cuánto más vas a dejar que te frenen esas ideas que ni siquiera nacieron de ti?

Apaga las velas con deseo, no con vergüenza. La vida sigue, y la magia, también.

Con cariño y un brochazo iluminador,

La Hechicera Rubia

Disponible en iVoox

6 comentario en “Duelo de velas”
  1. Al final, la vida es una sola y pasa rápido. Por eso no deberíamos obsesionarnos tanto con los años que van pasando o con hacernos mayores. Lo importante es disfrutar cada día que estamos aquí. La vida tiene un límite, y lo que de verdad cuenta es cómo nos sentimos, que estemos bien con nosotros mismos. La belleza se va con el tiempo, pero lo que queda son las experiencias vividas. Es verdad que cuando somos mayores miramos atrás y pensamos: ‘Si de joven hubiera hecho esto o aquello…’, pero también es cierto que gracias a esos errores hemos aprendido y crecido. Y eso es lo valioso.

    1. Gracias de corazón por tu comentario. Sé por la alta esfera de brujas, Lobasina, que has estado muy ocupada, pero tus palabras han sido como una lucecita en mitad del bosque. Es bonito saber que alguien escucha y entiende, incluso cuando uno escribe como quien lanza piedritas al agua, solo para ver las ondas.
      Te mando un gruñido suave, de los que acarician.

  2. Ay, Hechicera…
    Con tu escrito, me ha salido una sonrisilla entre nostálgica y luminosa.
    Porque sí, también yo me he preguntado qué hizo la vida con mi mandíbula…
    Yo he tenido ese duelo silencioso frente al espejo… y esas ganas de prender velas para todo, menos para llorar lo que ya no soy.
    Gracias por recordarme que la edad no resta, transforma. Y que la belleza no caduca, solo cambia de forma (como un buen vino, rosado y espumoso, 😆😍).
    Aquí, desde mis cuarenta y tantos, con la papada más o menos en su sitio y el alma más viva que nunca, te mando un abrazo. Sigamos soñando, bailando, aprendiendo, o simplemente encendiendo velas… para nosotras.
    Con cariño, rebeldía y corrector luminoso,
    (que aún creo, que cada arruga es un hechizo bien ganado).
    Hasta la próxima!! 💕

    1. Efectivamente, Arancha… Hay un dicho que decía mi mentor: «Gallina vieja hace buen caldo». Pues cada arruga, cada peca de más, cada cambio por la fuerza de la gravedad en nuestro cuerpo… es una huella más palpable de que vivimos al máximo.

  3. Totalmente de acuerdo. Cumplir años no tiene por qué ser un drama. No se trata de amargarse, sino de enfocarlo con otra actitud y aprender a disfrutar también de esa nueva etapa. Siempre hay que soñar e ilusionarse con algo. Si se pierde eso, da igual la edad que tengas…te acabas volviendo un amargado y amargando a la gente que te rodea y te quiere. Gracias por tu reflexión, con tanta verdad. Nos leemos pronto hechicera rubia.

    1. Te habla la Hechicera Rubia, que de ilusiones se alimenta casi tanto como de hechizos. Porque soñar no es cosa de niños ni de ingenuos…es cosa de valientes. De los que, a pesar de los golpes, siguen creyendo que algo bueno puede pasar. Que todavía hay un abrazo que te salva, una risa que lo cura todo, o una meta que te hace levantarte con ganas. Muchas gracias por tus mágicas palabras FK.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *