¡Oh, mis queridos mortales, qué gusto veros! Hoy vengo a hablaros del poder de la luna llena, esa amiga brillante que se pasea por el cielo y que, aunque no os deis cuenta, os pone un poquito… raritos, ¿verdad? La luna llena os afecta más de lo que imagináis, y aunque no os convirtáis en lobos (por suerte), pasan cosas muy curiosas en vuestros cuerpos y emociones. Pero no pasa nada, que yo, la hechicera rubia, os lo explico todo con todo mi cariño.
La luna llena tiene un poder especial, como si iluminara no solo el cielo, sino también lo que llevamos dentro. Y claro, cuando eso pasa, ¡se os revuelven las emociones como una sopa que está a punto de hervir!
En la luna llena es normal que os sintáis más intensos. Ya sea felicidad, tristeza o enfado, todo parece amplificarse. ¡Cómo si tuvierais un altavoz interno! Es el momento en que muchos lloráis con películas tontas o os enfadáis porque la tostada se les ha caído por el lado de la mermelada. Os ponéis más sensibles de lo normal, como para que un anuncio de cachorritos os haga llorar. Incluso lloráis con el anuncio de ING mientras tatareáis esa pegadiza canción de “Mi vecino Jose…”, que cuando la escuchas saltáis del sofá para bailarla.
Muchos mortales reportan que les cuesta dormir durante la luna llena. No se sabe si es la luz extra, las energías o simplemente la emoción de tener un farol gigante en el cielo y pensar que Lobezno, va a hacernos su visita sexy de rigor; pero la gente da más vueltas en la cama que una bailarina en un circo ruso o un trompo.
Mas el poder de la luna llena va más allá. ¡También os inspira! De repente, tenéis ideas brillantes o recordáis cosas importantes que habíais olvidado. Es como si la luna iluminara vuestra cabecita.
Algunos sienten que tienen más energía física, como si estuvieran más activos o inquietos. De ahí las leyendas atemporales sobre el poder de la luna llena. Otros, en cambio, andan nerviosos sin saber por qué, como pollos sin cabeza, como si algo invisible les estuviera empujando. ¡Y os prometo que no soy yo desde el inframundo pegándoos collejas!
La luna influye en las mareas, y como los humanos sois en gran parte agua, se dice que también puede afectar a vuestro cuerpo. ¡Imaginaros lo que les afecta a los piscis y acuarios, están histéricos!
Por ejemplo, se ha notado que los ciclos menstruales de muchas mujeres coinciden con las fases de la luna.
¡Cuidado con los tropiezos! Algunos estudios dicen que la luna llena puede incrementar el número de pequeños accidentes o despistes, porque estáis más distraídos o nerviosos. Y si encima estáis con el amor de vuestra vida…
En luna llena, vuestros sueños pueden volverse más vividos e incluso un poco raros. A veces son tan inmensos que os despertáis preguntándoos si fueron reales.
Algunos sienten un impulso extra de salir, hablar con amigos o ser más extrovertidos. Otros, en cambio, se irritan fácilmente y pueden acabar discutiendo más de lo habitual.
En luna llena, muchos mortales tienen la sensación de que hay una especie de energía en el aire, como si algo importante estuviera por suceder. ¡Y puede que sí, si estáis atentos a las señales!
Ahora bien, el poder de la luna llena también tiene su lado bonito. Es el momento perfecto para reflexionar, soltar lo que ya no sirve y conectar con vuestra parte más intuitiva. ¿Nunca os ha pasado que justo en estos días tenéis ideas brillantes o sentís más claro lo que queréis? Pues eso es la luna diciéndoles: ”Eh, mira aquí, no te despistes”.
Así que, si os sentís un poco revueltos, respirad hondo, daros un paseo bajo la luz de la luna (con una chaquetita, que en Enero hace un frío que criogeniza) y aprovechad para escucharos un poquito más. ¡Ah! Y no olvidéis pedir un deseo, que dicen que la luna llena es generosa con quien se atreve a soñar.
¡Oh, mis queridos mortales! En esta fría y brillante Luna del Lobo de enero, también conocida como la Luna de Hielo, vuestra hechicera rubia os comparte un hechizo lleno de luz, calor y buena vibra. No os preocupéis, no os convertiré en sapos… esta vez.
- Encuentra tu rincón mágico. Busca un lugar tranquilo, donde no te interrumpan ni los mortales ni los gatos curiosos.
- Enciende la vela y di con calma:
“Oh, Luna de Hielo, que todo iluminas,
trae calma al alma y fuerza divina.
Purifica mi mente, mis pasos guía,
y llévate lejos la pena y la ira”
- Escribe en el papel algo que quieras dejar atrás (malos hábitos, preocupaciones, o el recuerdo de ese ex que no te deja en paz).
- Pon un poco de sal en el vaso de agua y , mientras remueves, imagina que todo lo malo se disuelve. Di:
“Por el poder de esta luna brillante,
lo oscuro se va, lo bueno es constante”
- Quema el papel (con cuidado, no queremos incendios) y sopla las cenizas hacia la ventana o el aire, dejando que el viento o la luna las lleven lejos.
- Finaliza así: Bebe un sorbito del agua, apaga la vela y di:
“Hechizo hecho, lo malo fuera.
Que esta noche brille mi fuerza entera”
Y ahí lo tenéis, mis queridos mortales, un hechizo fácil, poderoso y sin efectos secundarios extraños (aunque si os sentís un poquito más brillantes mañana, ¡es normal!)
Que la luna de Hielo os guíe y os abrace con su magia. ¡Hasta la próxima luna! ¡Os dejo que me llaman mis pociones!
Hola Hechicera rubia,
Desde esta mesa, mirando mi ordenador, leyendo este hechizo, me has hecho ver que una simple luna llena, es un momento maravilloso que todos/as deberíamos disfrutar, reflexionando cada uno de nuestras decisiones y nuestros pasos hacia el futuro. Por mi ventana tengo a la luna de Enero mirándome a los ojos, como si me esperara. Así que no habrá que hacerla esperar sino se me enfadará. 🌝
Espero con ansia tu próxima pócima, hechicera.
Desde aquí, mirando mi ordenador, y con la luna de enero brillando allá fuera (aunque las nubes tratan de esconderla), me siento conectada contigo, como si tus palabras fueran un hechizo que llega hasta mi caldero. Veo en ti… Alejandro, que si la luna de hielo te mira con intensidad, es porque sabe que eres digno caballero de sus secretos.
Pero cuidado, que las lunas de Enero son traviesas. Si las haces esperar mucho, puede que te envíe un soplo de viento frío como advertencia. Así que sal ahí, habla con ella, cuéntale tus sueños. Es más sabia de lo que imaginas.
Y no te preocupes, lindo licántropo, mi próxima pócima está en marcha. Estoy trabajando en algo especial, una mezcla para quienes miran al cielo buscando respuestas.
¡Espero que estés preparado para probarla cuando esté lista!
Te mando polvos mágicos para que iluminen tu camino.
La hechicera Rubia